jueves, diciembre 29, 2005

Vaticinan que diarios desaparecerán


"Une Presse Sans Gutenberg dice que desaparecerán entre 2015 y 2040. Yo digo que inexorablemente para el 2015 el 100% de los diarios habrá perdido 1/3 de su facturación: los clasificados. Para el 2020 los cambios en la composición de la audiencia de diarios de papel (nativos analógicos no adaptados a los cambios), hará que para la publicidad resulte un medio decadente anunciar allí y la recaudación caerá en picada. Más tarde, para el 2030, la torta publicitaria habrá dado una vuelta de campana con respecto a principios de siglo XXI, los diarios de papel tendrán una participación de 3% a 1% de la torta general. Para el 2040 los diarios serán la compañía de los ancianos. Para el 2060 no existirán más."
Estas son palabras de Julian Gallo, de Buenos Aires, Argentina, Profesor de la materia "Nuevos Medios" de la Maestría en Periodismo de la Universidad de San Andrés y Grupo Clarín, que tiene el muy recomendable blog Mirá, que comenta el libro "La Prensa Sin Gutemberg" y la columna sobre el mismo, y desarrolla una imprescindible reflexión sobre la mala gestión del estudio de las audiencias de los diarios, la poca inteligencia que poseen creyendo que el negocio es sólo información. Prácticas imperdibles de revisar para quienes están estudiando el futuro de la comunicación mediatizada.
Para los que interesa, link al artículo:

5 comentarios:

burtonbk dijo...

Interesante, pero estoy con fiebre y no puedo comentar +
cariños

rickalgo dijo...

Me gustan las bandas con bajista y baterista incluidos (sin reemplazos electrónicos), me gustan la TV abierta (a pesar de todo), me gustan las radios locales (de esas que mandan recados a la gente del campo), no me gustan las tarjetas electrónicas de navidad o de cumnpleaños. Como verás, soy un clásico, por eso espero que no se haga realidad el nefasto presagio de la desaparici{on de los diarios.
(Saludos y gracias por tus comentarios)

rickalgo dijo...

(San Rosendo!!!!, por supuesto, muy cerquita de Los Angeles y probablemente algún ahijado por ahí debe andar).

Mistral dijo...

En la vida he aprendido (que se sepa que me falta mucho, miles de miles de libros, vivencias, proyectos, cosas, etc… por aprender) que en la vida nada es absoluto. No creo en la más mínima pizca de este relato del profesor argentino de periodismo. Me parece una exageración si la llevamos a terreno. Que disminuirá su cuota de participación, sí, pero que desaparecerá, no lo creo.
Es como todas las profecías apocalípticas que se empeñan en anunciar cataclismos. Sería desastroso que desapareciera la tinta y el papel (esperemos que el ciento por cinto sea reciclado en un futuro cercano) de las manos de los lectores. Aunque cortando fino, podría menguarse su circulación más por una cosa de cambio de estilo de los lectores que necesitan de la inmediatez de las noticias. Y en eso estamos al día, gracias a Internet, pero también tenemos el otro lado, el feo y desastrozo estilo de los periodistas que cada vez escriben de manera más simple y FOME.

Es por eso que creo que los diarios quedaran como grandes remansos para las historias que necesitan de un tratamiento especial y que además incluyan olores, sabores y ruidos… Ahora más que nunca echo de menos un diario y no es para envolver el pescado, sino que ya tengo los ojos sangrando de tanta luz proyectada en mi monitor. De repente es rico leer de espaldas tendido en la cama o en el pasto, entonces cómo lo haré con mi PC de ahora en adelante, imposible…
Larga vida al papel. Las cosas simples son las que perduran. Y con la crisis energética, los particulares pronto no podremos prender los computadores, radios, TV… entonces sólo quedaran algunas máquinas imprentas, llenándonos….uff ya me puse apocalíptico.
Suerte.
FAAA

Jessica dijo...

También me gusta el papel,hasta la mnolesta tinta que muchas veces me mancha los dedos. Me gusta leer los domingos en el parque cercano a mi casa, con el viento haciendo más agradable la lectura, la prensa. Pero siento que los diarios de papel y muchos de los electrónicos realmente no están entendiendo que su público está cambiando, está más cerca y tiene, producto de la horizontalidad de internet, más poder. Los periodistas debemos aprender a movernos en este nuevo escenario, con nuevas destrezas, lo que de alguna manera deja atrás el formato del diario en papel.