La canción de Lucas

Hoy iba en una camioneta, cuando pusieron un CD de Rafaela Carrá. Fue de esos mágicos instantes que recordé mis tiempos de niña, cuando salía en festivales de viña, las radios y la tv y era inevitable escucharla y por tanto tararear muchas de sus canciones.
Luego sonó la canción de Lucas y recordé que sólo unos seis años atrás la había vuelto a escuchar, en una reunión de amigos, cuando caí en la cuenta de lo que estaba hablando en ese tema. La homosexualidad del tal Lucas fue para mí tan invisible en mis tiempos de niña, que fue sorprendente darme cuenta de mi ignorancia de niña, que hoy podríamos llamar inocencia.
También es parte de los tiempos, ya que en esa época se hablaba mucho menos de la homosexualidad, al menos me llevaron bastantes años y conversaciones más bien escolares para comenzar a saber que existía un tercer sexo. Pero el tema sonaba, hablando de los cabellos de oro de Lucas y como abrazaba a un desconocido, tal vez un viejo amigo, que dejó llorando sus penas de amor a la mujer, que llamaba al tal Lucas en la canción.