martes, febrero 28, 2006

Me enteré por el diario


(Cuento)

El Viejo Abogado despertó producto de la sed. No tenía su habitual vaso de limonada en el velador, que sólo él preparaba, tal vez se había ido a la cama demasiado ebrio para hacer ese esfuerzo. Dormía cada tarde en su cama de dos plazas, en esa vieja casa que su madre había construido con adobe y estuco y que él intentaba rehacer en cemento, pero que nunca avanzaba porque mejor la cocina allá o un galpón para arrendar, para luego arrepentirse y comenzar de nuevo en algún otro lado.
El Viejo Abogado tenía el alma más cansada que el cuerpo. A nadie se lo reconocería y tampoco nadie lo imaginaría ya que a pesar de su prominente barriga se le veía caminando erguido, sin que los signos de la edad se delataran en sus pasos, en su amabilidad diaria con conocidos y desconocidos que rápidamente se transformaba en furia, gritos e insultos cuando algo lo frustraba o lo alteraba. Y era bastante fácil hacerlo.
Se le veía cada mañana salir relativamente temprano y al medio día volver con bolsas, su infaltable ladrillo de vino tetrabrink y su amigo de la infancia, para cocinar y almorzar. Hace rato que todo lo que quedaba de su familia se había esfumado, tal vez producto de ese carácter y esa afición al vino que él no recordaba o que utilizaba a diario como la mejor amnesia, para seguir aguantando la vida que había construido. Su amigo salía a media tarde de esa casa, con la cara de un rojo oscuro, la mirada perdida y pasos vacilantes.
En medio de esa rutina algo trabajaba, lo que caía. Personas dispuestas a escuchar sus sermones, incluso retos, los que no se horrorizaban porque no tuviera una oficina, secretaria, ni que la única forma de ubicarlo fuera su casa. Mirar su escritorio era horrorizarse por el desorden, una vieja máquina de escribir ubicada sobre una mesa en la misma pieza donde estaba el comedor y un bufete, separados sólo de la siguiente pieza por una cortina. El antiguo comedor tal vez era el único vestigio de que alguna vez fue un abogado rentable, con un nombre conocido, quién imaginaría que había sido juez, con esa mesa señorial y un bufete parte del juego que desentonaban absolutamente con la vivienda, ubicada en un sector populoso y hasta calificado como peligroso.
Pero el Viejo Abogado no estaba para esas sutilezas. Se conformaba con tener un buen corazón y atender a varios que habrían terminado en la Corporación de Asistencia Judicial si no hubiera sido por él. Claro que muchos igual acababan en la corporación, después de una pelea o cuando descubrían que él había olvidado uno de esos tantos trámites que los juicios implicaban. Pero a veces ganaba, y los clientes le llevaban cajones de tomates o sandías como para llenar una pieza. Ahora tenía dos cajas de uva y había preparado chicha, porque siempre se mantenía activo, regando plantas, carpinteando o con cualquier cosa que pudiera agregar algo a su casa.
Ahora tenía un caso difícil. Se trataba de una mujer golpeada por el bruto de su marido, con hijos y cero idea de cómo trabajar y mantenerse sola. Ella lo había buscado, había llorado en su oficina-comedor mientras le hablaba de sus miedos, los moretones, y los dolores más profundos. El se comprometió a ayudarla, pero le advirtió que no sería fácil.
El Viejo Abogado logró que detuvieran al marido, lo soltarían luego, estaba seguro, y por lo mismo pidió medidas de protección para la mujer, que obligaran al esposo a irse lejos de la casa, no acercarse y dejarla en paz. Ahora, que estaba detenido, esperaba que los tribunales fallaran rápido porque si no, las cosas podían ir mal si la mujer tenía que enfrentar la furia del marido.
Estaba en la cocina cuando oyó los golpes en la puerta. Se acercó preguntando acerca de quién era el impaciente que tocaba así, pero nadie respondió. Y aunque era media tarde, el asunto le olió mal, así que más por instinto que lógica fue a buscar su antiguo revólver. Abrió la puerta y ahí estaba el marido furioso, con una navaja que le mostró mientras le gritaba que qué tenía con su mujer, con groserías le recalcaba que si la había llevado a la cama para querer encarcelarlo y meterse en lo que no le importa. Total él era un hombre que sabía como tratar a las mujeres para que no actuaran como putas, porque todas lo eran.
El marido furioso dio mal un paso al intentar acuchillarlo y el Viejo Abogado sacó su revólver. Gritó como siempre, le dijo que mejor se fuera de su casa y dejara en paz también a la pobre mujer y a sus hijos, total él no tenía miedo y esto lo sabrían en tribunales, porque él era un abogado en cambio y el otro sólo un pobre infeliz sin educación ni sentimientos. Pensó en disparar y arreglar así las cosas, después de todo el tipo lo había amenazado con un cuchillo que todavía tenía en su mano, podría argumentar defensa propia y tal vez así esa mujer quedara por fin tranquila.
Pero se vio a sí mismo en una comisaría, luego en la cárcel y en un tribunal argumentando la defensa propia y pensó que no le gustaba el rol de acusado, prefería la defensa o ser el acusador. Así que lo echó y cerró la puerta.
Un teléfono, que falta le hacía un teléfono. Se arregló y miró hacia fuera. Tenía miedo, estaba alterado y sus manos temblaban. Así que esperó unos minutos, y con el revólver en el bolsillo salió a la calle. No había nadie. Tampoco en la casa de la vecina que siempre le prestaba el teléfono. Por supuesto que no tenía celular y ninguna intención de adquirir uno de esos aparatos impertinentes que ponían nervioso a cualquiera.
El Viejo Abogado caminó más de cinco cuadras hasta que encontró un teléfono, llamó a carabineros y se identificó, contándoles lo que había sucedido y su preocupación por la mujer, les pidió que fueran urgentemente a verla, porque el marido furioso seguramente se desquitaría con ella.
Se fue inquieto de vuelta a su casa. Mejor cerró la puerta con tranca y resintió en su estómago el golpe de darse cuenta de lo fácil que era entrar a su casa por el patio. Así que cerró las puertas que daban al patio con cerrojo y sillas, y se preparó a pasar una mala noche.
De madrugada comenzó un escrito relatando los hechos, que a la hora de inicio de atención de los tribunales ya tenía listo. No encontró ni una sola moneda que lo llevara hasta allá, así que pasó a la casa de su amigo de infancia a pedirle algo de dinero y sobre todo compañía. El amigo lo esperó afuera mientras el Viejo Abogado hablaba con la jueza a cargo del caso, quien con su mejor sonrisa le prometió que actuarían con diligencia para decretar nuevas medidas y traer nuevamente al marido furioso a tribunales, que le darían un escarmiento a ese hombre.
Pero cuando llegaron al centro y en el kiosco de la plaza vio los titulares sangrientos de los diarios locales tuvo el mal presentimiento que ya era demasiado tarde. Al abrir las páginas y leer la noticia, vio confirmadas sus sospechas. El tipo estaba detenido, claro, Carabineros había llegado a sólo minutos que él la acuchillara tan ferozmente que nada pudo hacerse para salvarla.
En la noticia, consignaban la cantidad de cuchilladas que le habían perforado los pulmones, los pechos, la carótida, y lo narraban como un crimen pasional ya que la mujer quería dejarlo y hasta había iniciado acciones legales para expulsarlo del hogar. Argumentaban que el marido furioso decía que era una cualquiera, que estaba seguro que había otro.
El Viejo Abogado se sentó en la plaza y se arrepintió de no haberle disparado, y le dijo a su amigo “compadre, por estas cosas es que odio mi profesión, uno piensa que puede ayudar y al final probar lo obvio puede ser tan difícil que no sirve de nada”.
El amigo se quedó pensando y le dijo que él había echo lo que podía y más, y lo invitó mejor a comprar las cosas para el almuerzo. Esa tarde tomarían el mejor vino.

lunes, febrero 27, 2006

De vuelta


Hace un par de horas he vuelto a Copiapó. Aterrizando, más bien, en la realidad con esa sensación de fin de mis vacaciones. Ahora comenzará el año de verdad, con todos los ajetreos, tareas y responsabilidades que durante un poco más de dos semanas habían cambiado de ritmo. Mañana es mi último día de vacaciones, pero tengo un kilo de cosas por hacer antes de que la rutina del trabajo me consuma.
Por mientras, termino de releer "Sobre Héroes y Tumbas" de Ernesto Sábato, y lo disfruto incluso más que la primera vez. Descubro al personaje de Bruno, alter ego del escritor, de una manera distinta, luego de haber leído sus ensayos, entrevistas y tantas cosas. Pienso en esas historias extrañas, tan desoladas que debía exorcizar escribiéndolas y me siento nuevamente a años luz de su escritura.
Eso ya me había pasado, no sé si lo había comentado antes, pero por ese entonces intentaba escribir una novela sobre Dalí, un personaje que primero fue un cuento. Después de leer Rayuela quería experimentar con defragmentar el relato, mostrar incluso el proceso de escritura y entonces llega a mis manos Abbadón El Exterminador que lo hace magistralmente y me paralicé. Nunca más pude retomar esa historia. Creo que fue para mejor, en todo caso, ya que no estaba preparada para dar con un buen producto en ese tiempo con una idea tran pretenciosa. Había que ser un maestro para escribirla bien, como me di cuenta al leer la tercera novela de Sábato.
Entre paréntesis, las malas lenguas dicen que es un serio postulante al premio Novel de Literatura, ya que este año dicen que soplan vientos como para latinoamérica, y considerando que la academia no ha reconocido a los grandes narradores argentinos (Borges y Cortázar incluidos), sería un buen reconocimiento. Otros postulantes son Nicanor Parra -que por su mala historia de amor con una sueca dicen que nunca lo obtendrá- y Gonzalo Rojas. La verdad es que los tres me gustan.
Bueno, volviendo a los idílicos días de vacaciones en la playa, debo decir que me traigo una enorme sensación de paréntesis de la realidad, de haber descansado, a pesar del cansancio de nadar, caminar, hacer labores y comidas (bueno, algunas), de disfrutar con mis hijos, mi pareja, y la Liza (mi perrita faldera). Lo único malo es darse cuenta que a pesar de los esfuerzos laborales del año, sólo alcanza para unos pocos días en una playa cercana. Por suerte, en estas zonas tenemos un hermoso litoral y Bahía Inglesa, tiene su magia. Por el momento, esta foto prestadas, esperando bajar las tomadas por nosotros.

jueves, febrero 23, 2006

Celebración


Estoy en una pieza de una residencial picante, con mayúsculas. Intento dormir. Me doy una vuelta más y de nuevo me enfrento a la pared, infinita de demasiado celeste. Mis ojos no se cierran para dejarme vencer por el sueño. Supongo que es la cama de plaza y media, el calor de un cuerpo al lado mío que me inquieta, extraño y querido, que no se ha repetido en otros cuerpos durante estos meses de separación.
Me doy una vuelta más y me enfrento a su nuca, el pelo casi en mis narices y nuevamente no puedo evitar reconocer su olor. Es como si hubiera encontrado algo perdido. Pienso que el sueño, que debiera embargarme, no va a venir jamás, mientras él se queja por el colon irritable que una vez más lo ha atacado, después del almuerzo. Me levanto y prendo la televisión. Nada interesante, cedo un rato a la tentación de fox, sin volumen, y luego enciendo la lámpara para leer un poco.
Le pregunto si va mejor, y descubro que duerme. Estoy leyendo su libro, anoto y anoto las posibles correcciones – para la segunda edición- , hasta que por fin el sueño me vence. De pronto escucho una conversación sobre alguien que no quiere tener problemas, pero que la mujer – es decir yo- no puede estar ahí. Creo que golpean la puerta, pero el sueño me vence, ya no escucho.
De pronto unos golpes brutales nos despiertan. Me mira y le pido que salga, entonces se pone los pantalones, abre y dice que necesitamos dormir y preguntan si yo me voy a quedar ahí, le devuelven el carné y le dicen que igual debemos pagar dos mil pesos más. En fin. Pagamos. Sólo queremos silencio después de la noche de juerga que pasamos juntos, el alcohol en exceso con todos los brindis por el reencuentro, por su victoria y la mía, la embriaguez de estar juntos, de hablar hasta cansarnos, de la rareza de la vida que nos llevó a celebrar ... cuando tal vez debiera haber sido con otros para ambos.
- Voy a tener que emborracharla esta noche para que siempre se acuerde de cuando ganó la elección en el colegio de periodistas- dijo Jorge a modo de despedida cuando nos marchábamos de la feria del libro.
- Bueno, pero el primer brindis será por el lanzamiento de tu libro- le contesté
Todavía le duele el estómago. Tengo la certeza de que no volveré a dormir. Cada roce, la búsqueda de mis pies con los suyos, mantienen la tensión en todo mi cuerpo, aunque se siente más fuerte en el estómago. He deseado tanto tener el tiempo y la tranquilidad para dormir una siesta así, sin niños, luces ni ruidos, y ahora no puedo. Y es que el deseo, luchando con el sueño y el cansancio, no me deja.
El prende nuevamente la televisión y conversamos sobre el cable. Le apesta Angel, que a mi me gustaría ver y finalmente lo dejo dueño absoluto del control remoto y me hundo en su libro. Le comento pobre tipo, sobre uno de los personajes y me dice que mejor siga leyendo, porque no es tan pobrecito.
Es difícil leer un libro cuando tienes a su autor al lado, más aún si estás enamorada de él. Peor si no se han visto en meses. Las agravantes podrían seguir, como eso de que nos despedimos definitivamente hace algo así como cinco meses atrás, cuando fue al encuentro de otra mujer, en otro país, con la que finalmente se iría a vivir o algo así. Las llamadas eran casi un simple epílogo.
Tras el almuerzo habíamos decidido ir a dormir una siesta, era lo mejor, y después veríamos a donde nos llevaría la vida, a la playa, al desierto o a algún pub. Claro que no teníamos auto, y casi nada de plata, en una pobreza digna de periodistas. Pero era exquisita la tensión de estar juntos, la distensión de ver la televisión. Le pido que me lea, y lo hace un rato, hasta que vuelve a la televisión. Otra veces, en borrador, me había leído partes del libro.
De pronto descubro su mano por mi pecho, tocando los pezones y librándome de los vestigios de ropa. Entonces nos besamos sin apuro. Y entro en esas caricias que me permiten retirar el slip para contemplar su erección en mis manos, y sentir su boca jugando con mis pechos hasta enfrentarnos ojo a ojo, tocándonos y temblando con el mismo oxígeno que va y viene desde su boca a la mía y no hay nada ya que nos detenga para el vértigo, sólo la imagen que enfrenta, casi me puedo adivinar en sus ojos en un reflejo que adivino y que si pudiera realmente ver sé que sería la muerte o Dios.
PD:(Este es un relato literario, que escribí hace un par de años atrás)

miércoles, febrero 22, 2006

Idola de Germán Marín


Antes de enviar este libro a Santiago, para que Burton lo lea, escribo algunas líneas respecto a las impresiones que me produjo. Este libro desmitifica al intelectual exiliado que vuelve a Chile con una idea de país que hoy no le acomoda, pero que prefiere sus viejos ideales y no la competitividad del sistema.
En Idola, el protagonista muestra la descomposición de un personaje con pocos escrúpulos, y menos oportunidades, con esa sensación que no encaja en el Chile de hoy, con la excepción de los momentos dados por una mujer y a la compañía de una imagen, el cuadro El Origen del Mundo de Gustave Courbet, transformándose en los escasos hilos que pueden mantenerlo vivo y lúcido.
Con la literatura, tenemos la gran posibilidad de mirar a través de los ojos del personaje y conocer hasta sus más íntimos sentimientos y sensaciones. Ser de alguna manera el personaje, por unos breves instantes.
Y de esta capacidad se vale Germán Marín para llevarnos por el viaje que llevará al protagonista – con una narración siempre en primera persona, cero diálogo- a deambular por Santiago, por Sofía, por un terremoto y por un rumbo que va también transformando el lenguaje culto del escritor sin ideas ni fuerza para escribir, a las palabras más simples y a los modismos de la clase media-baja, donde la parranda, la sexualidad y alcanzar un cierto estilo de vida son lo predominante.
No sabemos en qué minuto el personaje pierde la razón ante tanta desdicha o más bien el relato se transformó abiertamente en fantástico, haciéndonos reaccionar abruptamente y disociándonos de la mirada del personaje. Ya no podemos ver a través de los ojos de Germán Marín protagonista sutilmente, sin darnos cuenta que el personaje o ha perdido la razón o nos acoplamos a su mirada olvidándonos de mundo como lo habíamos conocido.
Idola es una historia de amor, pero también es un relato que nos permite dilucidar que la literatura es un juego donde armamos una historia de acuerdo a la mirada que nos da el o los narradores, y que asumimos como verosímiles y por tanto ciertos hasta que un autor pone el mecanismo en evidencia y nos da cuenta que la realidad siempre es algo subjetivo.
Idola y Las Noches de Flores, como "El Señor que Camina de Espaldas" de Pablo Azócar, las siento emparentadas por este juego que el cine ha trabajado magistralmente en películas como Sexto Sentido, El Club de la Pelea o Mentes Brillantes, donde la realidad nos da vuelco que al menos a mí, me deja aferrándome a la silla.

martes, febrero 21, 2006

Las noches de Flores de César Aira


A Borges, Cortázar y Sábato se redujo durante años mi conocimiento de la literatura argentina, a la cual por lo demás admiro. Lecturas y relecturas de libros que se me hacen inagotables. Claro, algo leí de Fresán unos años atrás, y a otros más.
Pero como no es bueno reducir tanto el campo - aunque estos autores hayan mirado muy amplio o muy profundo- el año pasado decidí conocer más de la literatura argentina, de sus narradores y algo de eso sigo intentando en estos días de vacaciones. Piglia, Aira, han pasado por mis manos mientras vuelvo a hojear a Fresán, pero como lectora compulsiva y con harto tiempo, las hojas de Sábato, Cortázar, más el libro de publicidad que duerme en mi velador, y el de cuentos de la revista de Coppolla, me han hecho la tarea un tanto más compleja. Pero todo es por placer, no hay objetivo más que el puro gusto, esa orgía perpetua que Flaubert dice que sólo es posible en la literatura. Claro, el autor de Madame Bovary no conoció el cine.
Así que adquirí “Las Noches de Flores” en un aeropuerto, y lo devoré en un par de días, porque el relato atrapa. Cito lo del aeropuerto para graficar que es casi imposible conseguir a los narradores argentinos por estas incivilizadas tierras, al menos en términos literarios. Se trata de un matrimonio de edad avanzada, que tras la crisis argentina salen a trabajar en el barrio Flores repartiendo pizzas, a pie, en medio de una generación de adolescentes que hacen el mismo trabajo en sus motos, y los vestigios de la debacle que carcome al país.
Pero en este libro nada es lo que parece a simple vista, sólo los jóvenes con su incontaminada forma de vivir sin más horizonte que el hoy. Así los describe Aira en una de sus páginas:

“La idea de la desgracia con que pretendían asustarlos y llamarlos a la prudencia, no les era tan ajena. Por el contrario, la tenían muy presente, apostaban con ella, era la levadura para sus desafíos. Pero tomaban la muerte de un modo impersonal, como las ‘bajas’ estadísticas que se dan en toda guerra. Era la posibilidad máxima de su participación en el grupo. Quizá eran demasiado jóvenes para pensar de otro modo. Si morían, se convertirían en una estrella en la motoneta de su contrincante.”
Pero el crimen está detrás de todo, del secuestro de uno de los jóvenes motoristas, de la pareja y de una organización que ha contaminado hasta los nobles fines que practica una corporación. Este autor nos lleva a construir una visión de la realidad argentina que luego destruye asustando a un lector poco precavido, llevándonos a una realidad que incluso nos podría parecer absurda o patética, o demasiado fantástica. Pero no hay que olvidarse del viejo dicho que la realidad siempre termina superando a la ficción y uno de estos días nos enteramos que Aira fue también un adelantado y el mundo simplemente es así, más corrupto y más fantástico de lo que habíamos creído.

lunes, febrero 20, 2006

Sobre la aprobación de Pascua Lama


Más vale tarde que nunca, aunque lo ideal habría sido escribir el mismo día que se aprobó el proyecto Pascua Lama. Debo decir a mi favor y a manera de disculpa que como estoy de vacaciones, estuve unos cuantos días haciendo vida familiar, un tanto de natación, durmiendo y leyendo. Como no tengo internet en mi casa sí he escrito, pero en un computador un tanto incomunicado, o yo ando a media marcha, sin CD para grabar ni ganas de comprarlos, en fin. Pero he escrito y al menos me servirán de colchón para otros días. Prometo un par de comentarios acerca de algunas lecturas.
Por estos días también trabajo en algunos cuentos míos, que espero tengan una salida editorial durante el año. Eso a modo de introducción.
Respecto a Pascua Lama, las cosas estuvieron movidas por aquí. Una acción que pareció casi de arte, el día que se aprobó el polémico proyecto por parte de agrupaciones ambientalistas.
Los medios obviamente excitados, tratando de obtenerlo todo. Copiapó saliendo en los titulares de los noticieros nacionales. El Intendente, Rodrigo Rojas, defendiendo la decisión.
Básicamente me pareció una buena aprobación. Se cumplió la palabra de Lagos, que está en un post anterior, respecto a que no era factible andar moviendo glaciares "como si fuera una minga". Me parece, y al menos los mismo grupos ambientalistas así lo habían planteado que ese era un punto central.
Michelle Bachelet se salvó de tener que tomar ella la decisión, obviamente era más fácil hacerlo ahora, para una administración que va saliendo es más sencillo pagar los costos que de todas maneras produce. Los ambientalistas, en tanto, no quedaron totalmente satisfechos con esta decisión, porque argumentan que de todas maneras se pone en riesgo al valle del Huasco.
Personalmente opino que la decisión fue por el ancho camino del medio, respetuosa de los glaciares y de la generación de puestos de trabajo que también es importante especialmente para Vallenar. A ver si deja de ser la número uno en cesantía, como ocurre hace años durante meses y meses.
Lo demás es nuestra confianza o desconfianza hacia la legislación medioambiental, los necesarios controles y fiscalizaciones. Pienso que el Gobierno a través de la Corema optó por evitar un Celco II con Pascua Lama. Espero que ahora todo marche bien.

(foto gentileza Canal Trece)

martes, febrero 14, 2006

En Japón las mujeres regalan chocolates para San Valentín



Gracias a Paco Ortega, con su blog Quitapenas, me enteré de como celebran en Japón el Día de San Valentín. Allá los hombres no regalan nada, sólo las mujeres y chocolates. Una narración que además por bien contada, les invitó a leer de este occidental que nos cuenta de la vida por aquellas tierras.

lunes, febrero 13, 2006

Ideas sueltas en el día de la prensa


Hoy es el día de la prensa, en Chile, en homenaje a quienes fueron los pioneros del periodismo con La Araucana. Y aunque estoy de vacaciones, preferí detenerme en algunas ideas que me rondan hace rato, que prefiero expresar en este día, para no dejarlo pasar y considerando que el periodismo es una de mis pasiones:
- Lo más común en el periodismo es lo que yo he llamado "la insoportable levedad del periodismo", que uno de estos días resumiré en un artículo. Nada muy original, sólo la constatación que la mayoría de los periodistas se conforman con repetir y traducir, no yendo más allá del registro y la expresión desde diversas miradas del debate. Cero aporte personal. Peor aún, el llevar opiniones, -que es válido expresarlas, claro, no hacerlas tampoco es bueno-, a categoría de titular, sobre todo si son odiosas. Distinto es cuando una opinión está marcando un hecho. Estoy de acuerdo sí, con que es necesaria una dosis de periodismo leve, de sólo transformar en noticia lo que dicen unos y otros. Pero esa no puede ser la única visión de periodismo.
- ¿Tenemos el derecho de asesinar la imagen de alguien? Siendo partidaria del periodismo de investigación, creo que sí. Los periodistas no somos jueces, ni policías, ni debemos pretender serlos, si no, simplemente nos equivocamos de profesión. Sin embargo, creo que si tenemos una buena historia, dudas razonables de cómo se han mostrado los hechos y una investigación propia, no lo que me han dicho un par de fuentes sin contrastar, tenemos el deber de informar. La respuesta a esta pregunta que me hago es que sí tenemos la posibilidad de asesinar la imagen de alguien, siempre y cuando esté muy bien justificado, y tenga comprobada una hipótesis. O sea, no puedo contar una historia en que culpo de asesinato a alguien si no tengo una fuente acreditada (sin intereses en el tema) como un doctor, una autopsia, una duda respecto a la causa de muerte contrastada con expertos y no sólo con fuentes no expertas. Desgraciadamente he visto últimamente historias como ésas.
- No puedo, como periodista, pretender ser irresponsable. Una de las lecciones que siempre trataba de entregar a mi equipo cuando hacía periodismo, fue que éramos sumamente responsables de lo que hacíamos. Bueno y malo. Si nos equivocábamos, debido a la rapidez de los hechos, debíamos enmendarlos y cualquier denuncia que hiciéramos, debía pasar la prueba de un examen legal de si pasaríamos la querella en caso de llegar a tribunales. No sólo por protección legal, y nada de eso, "pero si esta fuente lo dijo".
- Respecto al último punto, considero muy irresponsable eso de darle a la fuente toda la responsabilidad y ampararte en ello para publicar cualquier cosa. Eso es olvidarte que los seres humanos tenemos visiones tan distintas y que somos capaces de armar una historia muy distinta, con los mismo datos, si no nos fijamos bien en otros hechos y datos. Los seres humanos somos tremendamente ciegos, y muchas veces vemos sólo lo que somos capaces de ver. Y no podemos fiarnos en la visión de una o dos personas.
Claro, siempre podemos equivocarnos, pero al menos debemos hacer el esfuerzo de contrastar al máximo. Confieso ser una periodista arriesgada, cuando estoy en un medio. Como a muchos otros colegas, me gusta la separación de las elites, y el ser una posibilidad de quienes no pueden defenderse de otra manera, cambiando las relaciones de poder en esa vertiente épica del periodismo. Pero siempre con cuidado, eso es lo mejor que podemos hacer por el periodismo, uno sano, de calidad, que promueva el bien común.

viernes, febrero 10, 2006

Mi blog tiene IBSN.


A los Blogs no les permiten tener ISSN, Número estándar serial de publicación. Así que para no frustrarse ante la negativa, Fernando Tricas García, profesor del Centro Politécnico Superior de la Universidad de Zaragoza, ideó el IBSN ;

Según explica la página de IBSN:
"El ISSN (International Standard Serial Number / Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas) y el ISBN (International Standard Book Number / Número Internacional Normalizado de Libros) son códigos numéricos de identificación. El ISSN, un número de ocho cifras, es el código internacional de identificación de las publicaciones seriadas (revistas, periódicos, boletines, anuarios, series de monografías...) y el ISBN, un número de diez cifras, identifica los libros. El IBSN (Internet Blog Serial Number / Número de Serie de Blogs de Internet) consta también de diez cifras, e identifica los blogs (weblogs o cuadernos de bitácora) de Internet.


El dato lo obtuve de Frecuencia Blog

jueves, febrero 09, 2006

"Nadie me ha demostrado que se pueden cambiar los glaciares de lugar, como si fuera una casa de Chiloé haciendo una minga"


Por estos días, se especula sobre lo que pasará en torno a Pascua Lama. No está de más , entonces, recordar las palabras de Ricardo Lagos que aparecieron en Radio Digital y Diario Atacama el pasado 8 de enero.
"Este proyecto tendrá que atenerse a los requisitos ambientales. Yo parto de la base que no se tocarán los glaciares. A mí nadie me ha demostrado que se pueden cambiar los glaciares de lugar, como si fuera una casa de Chiloé, haciendo una minga". Y ante la discusión si son o no glaciares el Presidente dijo: "Mire, no sé, si es así, lamentaremos mucho lo que nos va a pasar en 25 años más (refiriéndose al deshielo de los mismos glaciares). Creo que sobre esos temas sabemos muy poco todavía. Hay que andar con mucho cuidado, porque una vez que eso se interviene no hay vuelta atrás”

miércoles, febrero 08, 2006

Sobre El Origen del Mundo y El Origen de la Novela



Así como Germán Marín se obsesionó con la tela en Idola, Bernard Teyss-edre transformó su obsesión en una novela titulada “El Origen de la Novela”, que trata nada más y nada menos de la historia que vivió este cuadro para llegar a ser expuesto, tras 129 años sin titulo, conocida sólo por quienes la guardaron muchas veces bajo llaves.
El 26 de junio de 1995 por primera vez este cuadro fue expuesto en el Museo d’ Orsay de París, de acuerdo a un interesante artículo de Octavi Martí, que resume la historia narrada a su vez en la novela.
El cuadro fue pintado por Gustave Courbet (ver post anterior), y adquirido por el embajador turco en París junto a Les Dormeuses, por 25.000 francos, el que esconde en su cuarto de baño, bajo un cortinaje. Luego pasa a manos de Jean Baptiste Faure, barítono de la Ópera de París y nuevamente escondido a los ojos de todos, sólo pueden verlo sus amigos más íntimos. Un marchante fue su posterior dueño, que la exhibe muy recatadamente sólo a clientes exclusivos, hacia 1888. En 1912 recién se vuelve a saber de un dueño de la tela, cuando es comprada por una galería prestigiosa a una señorita Vial.

Pero lo más interesante comienza cuando la tela sale de Francia, en manos de Francois de Hatvany, hacia Budapest. En marzo de 1944 la tela es robada por el ejército nazi de ocupación, y ante los 300.000 dólares en que estaba evaluada la tela, se salva de la hoguera. Luego el Ejército Rojo se apodera junto a su triunfo militar de El Origen del Mundo –bautizada así cuando estaba en manos de Hatvany por el especialista en Courbet Charles Léger- y el coronel a cargo rompe con las normas del realismo socialista permitiendo que el cuadro subsistiera.

En 1955, es obsequiado como muestra de amor a Sylvia Lacan por su marido, pero ante los prejuicios de los más cercanos decide deshacerse de la tela. En tanto, la pintura ya había comenzado a hacerse famosa inspirando libros y reflexiones. El sexólogo Zwang fue el primero en publicar una fotografía, mientras que su ingreso a la academia se produce en 1977, cuando es reproducida por vez primera en un libro de arte.

En 1988 por primera vez el cuadro fue exhibido, en The Brooklyn Museum of Art. Sin embargo, aquí no se acabaron los problemas para la exhibición pública de la tela, ya que en 1994 Jacques Henric publicó la novela “Adorations Perpétuelles”, que llevaba la reproducción de la imagen en la cubierta. El libro fue requisado por la policía francesa.

Recién en 1995 El Origen del Mundo ingresó oficialmente a la colección nacional de Francia, en el Museo d’Orsay, pero sin que el Ministro de Cultura de la época se dejara fotografiar junto a la tela, como es tradicional. Una pintura que a estas alturas continúa siendo provocativa, que se ha salvado de las llamas en varias oportunidades y que inspiró una campaña recientemente en Hungría. La campaña, bastante irreverente, no alcanzó a estar el tiempo programado en circulación, por las sensibilidades que despertó.

En Chile, la discreta reproducción de la tela no fue en la portada de Idola, como podría haber sido, si no en sus primeras hojas, y pasó sin mayores inconvenientes por las librerías. Una tremenda historia, desde las pasiones que provocó en su creación hasta llegar a la exhibición masiva y el reconocimiento de su carácter de obra de arte sólo a finales del siglo XX.

La de arriba es la imagen de Johana Hiffernan y aquí va un link a Sergio del Molino, que en España desarrolló una interesante discusión respecto a este lienzo.

martes, febrero 07, 2006

El Origen del Mundo I



Mi primer acercamiento a este cuadro fue cuando leía “Idola”, novela de Germán Marín. El protagonista, tocayo del autor, había descubierto El Origen del Mundo gracias a una postal, cuando buscaba alguna idea que le permitiera hacer publicidad de ropa interior y se había obsesionado con aquella imagen que se refleja en frases como “la llama que se levantaba de pubis de aquella pintura, súbitamente famosa al igual que el rescate histórico de una cortesana de éxito del siglo diecinueve, parecía al mostrárseme de nuevo una medusa que hervía llena de unos agudos silbidos de serpiente”.
En las averiguaciones del protagonista, perdido en la vida y en la ciudad, sobre Gustave Courbet, el autor del cuadro, nos informa que la modelo se llamaba Johana Hiffernan, apodada Jo por su amante, el pintor angloamericano James McNeill Whistler. Este pintor viajó a Chile y estuvo en Valparaíso de marzo a septiembre de 1866, espacio que Courbet aprovechó para retratar a Jo en “El Origen del Mundo”, pero también en “Retrato a Jo” y “La Belleza Irlandesa”, en honor seguramente a la nacionalidad de la bella modelo.
Cuando Whistler se enteró que Jo se había dejado pintar por Courbet, reaccionó de acuerdo a las palabras del protagonista de la novela “con la misma pasión de un marido burlado”.
De la novela hablaré después, sólo basta decir por ahora que para el protagonista la tela era “un misterio que veía existir en cierto descanso expectante, casi animal, que me provocaba el deseo llamemos casi religioso de adorar esa belleza hirsuta a semejanza de un esclavo y, como ya se verá, éstas no son meras palabras para una novela”. Y una obsesión que lo pierde más aún, pero que a ratos parece ser la salvación, la droga y al mismo tiempo el único débil cable a tierra para mantenerse parado en la realidad.

(Foto de Wikipedia)

lunes, febrero 06, 2006

El inolvidable Mala Suerte

Una de las imágenes que más me ha costado encontrar en las búsquedas realizadas en internet ha sido la de Mala Suerte. Un clásico, del que se ha escrito poco y menos se ha reproducido su imagen, así que intentaré hacerle algo de justicia con este post. Mala Suerte, por esas cosas de la memoria y la neurología, solemos asociarlo con Los Picapiedras, aunque en rigor, él es un personaje de "El Show de Pebbles y Bam Bam".
Inolvidable, por la imagen que lograron proyectar de la mala suerte encarnada en un personaje, que anda literalmente con la nube negra encima de él, lloviéndole particularmente cada día. Gran coraje debe tener este joven, que se aparece por un grupo de amigos que, sin rechazarlo abiertamente, prefiere estar lo más lejos posible de quien transmite accidentes, desastres y todo serie de incomodidades. Pero Mala Suerte es tímido, anda temeroso por el mundo, sin muchas ganas de molestar o llamar la atención pero que no logra pasar desapercibido porque su negra estrella lo persigue y se hace notar.
Recuerdo sólo en un capítulo una preocupación especial por él, cuando decidieron luchar contra su destino con un cambio profundo en él. Por supuesto fracasó, pero hubo un minuto en que lograron sacarle el sombrero, que estaba lleno de pelos, cambiarle la ropa y mostrar su rostro. Tal vez Mala Suerte fue un excelente comodín para darle giros humorísticos al cartón, pero creo que fue un personaje mal aprovechado, ya que sus historias podrían haber dado para mucho más.

viernes, febrero 03, 2006

Un dia de esos...


Mal día. Hoy me duele el alma en todo el cuerpo, parafraseando a Natalia de Pablo Azócar, dicho sea de paso, uno de mis escritores favoritos. “Allá en el fondo está la muerte, pero no tenga miedo” me susurra Cortázar mientras pienso en que jamás he logrado conservar un reloj, y la oficina por primera vez en los últimos tres años se me hace un tedio y la nostalgia no me lleva, porque ya no sé abrir más puertas que las dejadas hacia atrás.
“Si yo fuera cineasta me dedicaría a cazar crepúsculos” dice otra vez Cortázar recordándome los atardeceres que hace días, meses, años, se me han vuelto invisibles y de los cuales viví tantos años. Hoy la nube gris se ha instalado a mi lado, o sobre mi, sin razón aparente, o tal vez sea sólo falta de sueño y vacaciones a esta altura del año y de los años.

En dos semanas más definen si va o no va Pascua Lama

* Nota extraída de Diario Chañarcillo.

A toda máquina se encuentra trabajando la CONAMA de Atacama, para que a más tardar el próximo miércoles 15 de febrero la Comisión Regional del Medioambiente (Corema), decida el futuro de unos de los proyectos mineros más controvertidos del último tiempo, Pascua Lama.Según señalo el director de la Conama Placido Ávila, a más tardar el miércoles 22 de febrero el titular del proyecto, es decir Barrick Gold, debe estar notificado de la resolución de calificación ambiental, "por lo cual tenemos como fecha tentativa de reunión el martes 14 de febrero durante todo el día, mientras que el 15 seria el día en la cual ya entraríamos a calificar el proyecto", sentenció.
Pese a que en ambas fechas se tiene contemplado analizar los aspectos técnicos y medioambientales del proyecto, además de ver lo relacionado a la participación ciudadana y el grado de ponderación que estas observaciones tendrán en el proyecto, Ávila no descarta que se tengan que tomar más días para adoptar la decisión."Esperamos que ojalá los dos días sean suficientes, pero si fuera necesario tenemos el día jueves y viernes para sesionar en caso que lo necesitemos, pero eso sí que la decisión debe estar tomada antes del lunes 20, ya que ese día queremos informar al titular", remató.Las sesiones, que generarán una gran expectación no solo en Atacama y Chile, sino que también en el extranjero, se realizarán en Copiapó y contaran con la participación de todas las instancias inherentes en la toma de decisión de esta iniciativa.

jueves, febrero 02, 2006

Sobre Bachelet, el nuevo gabinete y los rumores de verano



Estaba pensando que no he escrito nada sobre la contingencia política, la elección de Bachelet, el gabinete por primera vez paritario y con caras nuevas y el proceso que viene de designación de subsecretarios, intendentes y gobernadores:

- La mejor forma que tengo para ilustrar lo que significa que una mujer que me simpatiza sea la presidenta de Chile, me la da mi hijo Bruno. Íbamos en un colectivo, uno o dos días después de la elección. Ante un enorme letrero que decía Michelle Presidente, me preguntó por qué lo de “presidente” (en masculino).
- Es que dicen que el cargo es de Presidente de la República, porque los que escribieron la constitución política de nuestro país, donde están las leyes, nunca se imaginaron que una mujer podía ser presidenta.
- ¿Nunca? Mamá, pero ¿Cómo pueden ser tan pavos?
Eso, algo que para mi hijo es inexplicable, para Chile es un tremendo cambio. El año, pasado, para el día de la mujer encontré una reflexión que decía que el más grande cambio en el siglo XX fue el avance de las mujeres en la sociedad, y el único que se ha hecho sin levantarse en armas. Notable.
- El nuevo gabinete me parece interesante. Lo de la paridad de géneros, por sobre todo es lo que me agrada. Espero que no haya nadie como el Ministro de Salud.
- En la región que vivo, las especulaciones abundan en torno a quién será Intendente o Intendenta. Hay nombres que me agradan y otros que no, pero lo que está claro que tanto Ricardo Núñez (PS) como Jaime Mulet (DC) se la van a jugar por poner alguien de su confianza, pensando en la próxima elección senatorial. En este tema se están entreteniendo algunos de mis colegas para que el calor no sea tan terrible cuando hay que reportear. AH! Y escuché por ahí que Bachelet querría una mujer para esta zona.

miércoles, febrero 01, 2006

El Raid Atacama



El domingo culminó el Raid Atacama. Se trata de un encuentro de jeeperos, no competitivo, que la pasan muy bien entre las arenas y dunas del desierto, ya que se internan a hacer rutas y ciertas pruebas en sectores alejados de los caminos tradicionales.
De niña que he sabido de la existencia del raid, pero sólo lo conocí en profundidad reporteando, cuando hacía algo muy parecido al turismo aventura los fines de semana buscando notas sobre la región que pudieran interesarle a los editores nacionales de TVN. De paso, durante un tiempo, si no querían alguna nota, no había pago, así que pueden imaginarse que ponía mis mejores intentos en lograr algo.
Luego los conocí mucho más de cerca, producto de un conflicto. Al entonces intendente de esta zona, Eduardo Morales, cerca del 98 ó 99, se le ocurrió ceder gran parte del sector que ocupan los raidistas al ejército, para que allí hicieran sus ejercicios de entrenamiento que realizan una o dos veces al año en el desierto. Ardió troya, porque los raidistas se opusieron y por primera vez crearon un movimiento que por lo demás fue bastante mediático.

Una de las acciones que hicieron fue traer a expertos en el tema de las dunas. Descubrieron el mar de dunas de Atacama, que de acuerdo a los informes posteriores señalan que las dunas más altas y antiguas del mundo estarían aquí. Ganaron la pelea, apoyados también por bastante gente de la concertación y ambientalistas.
Este año el raid volvió a partir desde Copiapó. Actualmente es el evento de su tipo más antiguo del mundo y el que más convocatoria tiene. Además, según mi opinión es, en términos de imagen, la actividad que más ha dado a conocer a nuestra zona en el país y en el mundo.
El raid nació por los ochenta. Este año fue nuevamente cuestionado por algunos grupos ambientalistas, con el argumento que las pruebas que hacen dañan el frágil ecosistema de esta zona. Como este tema es antiguo, recuerdo que años atrás le encargaron a la Conama revisar las rutas y estudiar si eran malignas, sin descubrir problemas de ese tipo y sólo sugerir que no pasaran por un par de sectores que ya fueron eliminados del circuito. Yo siento más bien que los raidistas han hecho un importante aporte al conocimiento y valoración del desierto, especialmente cuando estuvo en peligro de pasar a manos militares.
El raid tiene dos debilidades. La primera es que por su carácter, no permite que mucha gente de la zona sepa de qué se trata ni lo entienda, simplemente por el acceso a un 4x4, o un vehículo que cumpla con las condiciones. No hay público, sólo participantes. La segunda debilidad tiene que ver con su origen, del que yo no tengo antecedentes ciertos, sólo que fue creado en la dictadura, cuando los intendentes eran militares y buscaban eventos que levantaran el ánimo de la población y los aglutinara.
En el Chile de hoy, que nos atrevemos a mirar hacia atrás nuestro pasado y el origen de muchos de los cambios de nuestra sociedad, este pasado molesta, pareciera no pasar la prueba de blancura. Pero en lo personal pienso que los raidistas son seres entusiastas, que han logrado mantener un evento de primer nivel en su tipo en forma privada, con mucho amor al desierto y a nuestra tierra y que al momento de expresarse política o socialmente lo han hecho bien, defendiendo lo suyo: la posibilidad de jepear.