martes, febrero 07, 2006

El Origen del Mundo I



Mi primer acercamiento a este cuadro fue cuando leía “Idola”, novela de Germán Marín. El protagonista, tocayo del autor, había descubierto El Origen del Mundo gracias a una postal, cuando buscaba alguna idea que le permitiera hacer publicidad de ropa interior y se había obsesionado con aquella imagen que se refleja en frases como “la llama que se levantaba de pubis de aquella pintura, súbitamente famosa al igual que el rescate histórico de una cortesana de éxito del siglo diecinueve, parecía al mostrárseme de nuevo una medusa que hervía llena de unos agudos silbidos de serpiente”.
En las averiguaciones del protagonista, perdido en la vida y en la ciudad, sobre Gustave Courbet, el autor del cuadro, nos informa que la modelo se llamaba Johana Hiffernan, apodada Jo por su amante, el pintor angloamericano James McNeill Whistler. Este pintor viajó a Chile y estuvo en Valparaíso de marzo a septiembre de 1866, espacio que Courbet aprovechó para retratar a Jo en “El Origen del Mundo”, pero también en “Retrato a Jo” y “La Belleza Irlandesa”, en honor seguramente a la nacionalidad de la bella modelo.
Cuando Whistler se enteró que Jo se había dejado pintar por Courbet, reaccionó de acuerdo a las palabras del protagonista de la novela “con la misma pasión de un marido burlado”.
De la novela hablaré después, sólo basta decir por ahora que para el protagonista la tela era “un misterio que veía existir en cierto descanso expectante, casi animal, que me provocaba el deseo llamemos casi religioso de adorar esa belleza hirsuta a semejanza de un esclavo y, como ya se verá, éstas no son meras palabras para una novela”. Y una obsesión que lo pierde más aún, pero que a ratos parece ser la salvación, la droga y al mismo tiempo el único débil cable a tierra para mantenerse parado en la realidad.

(Foto de Wikipedia)

6 comentarios:

burtonbk dijo...

Conocía el cuadro, pero no tenía idea de la disputa de los pintores
Interesante post, pero me interesa más el libro
un abrazo dear friend

indemne dijo...

Ninca he leído un libro de Germán Marín, pero hace poco me regalaron uno. Es que tengo otras cosas que leer antes. Pero quizás lo adelante.
Me gusta tu tono (escritural, obvio), me hace pensar en que importa mucho cómo son contadas las cosas.
Saludos.

Anónimo dijo...

Sensacional blog. Gracias por avisarme de tu artículo. Te he enlazado y anunciado. Espero que sigamos leyéndonos. Saludos desde un desierto que no es el de Atacama, sino de Aragón.

Yvette Reydet Saieh dijo...

El orígen del mundo será el universo encerrado en el vientre de una mujer? interesante, divino e inquetante... el arte también enciende pasiones.

Cariños

Yvette
La Libélula

Anónimo dijo...

Saludos,Interesante apologia sobre los intimistas.
Palabras finales de tu post me llamaron a reflexion,no pertinente al post si a mi experiencia de vida,estas palabras son OBSESION Y DROGAS,si transmuto el "y" a "por",relatarian la sombra a la cual me mantenian atado,obsesion por drogas,que estupides,esa sombre le diria que no es mas que un ciclo de vida en el cual :
El estilo de vida se vuelve monótono y 'unimodal': todo gira en torno a la adicción, y el resto de personas, cosas, intereses, obligaciones,... pasa a un plano secundario.
Bueno no distraigo mas,pues no es este comentario el que esperas,solo hago mi terapia personal la cual se fundamenta en confrontarme en los ojos y en el corazon de todos,en comunicar mis secretos,formula que me fucinona como un motor que me lleva a conseguir paz y reposo.
Es para mi un verdadero placer leerte,si que me edifica y alimenta o aportan un alivio mas a la sed de conocimientos.
Gracias por escribir un blog.
Un beso en la frente para ti.
Atte Marcos

aguirrebello dijo...

Allí está el origen, al menos, de los seres humanos que poblamos el mundo.

Entretenido el hecho histórico.

Abrazo,
A