(O sea para estar realmente preso no se puede acceder a internet)
Mario Cabrera es un asesino, recluido en la cárcel de Copiapó luego que se entregó como autor del homicidio de Carolina Tapia, la joven que había sido su polola y esperaba, además, un hijo de él. Si bien los antecedentes de este caso son bastante fuertes, con la desaparición de esta joven por cerca de un año, ahora lo que me llama la atención es otro hecho: en la escuela de la cárcel le prohibieron estar en la sala de computación que tiene red enlaces.
La idea, según la noticia de Diario Chañarcillo, era evitar que el joven chateara, y rompiera así con su reclusión. Lo sacaron de internet como una forma de evitar que esté libre en el ciberespacio.
Esta noticia nos plantea una disyuntiva sobre la cual jamás había pensado, ni leído noticias, ensayos o visto esbozada en algún lugar: los presos para estar realmente recluidos también deben tener como parte de sus rejas aislantes del mundo la desconexión de internet. Si están al otro lado de la brecha, navegando como cualquier cibernauta, tienen su blog, mail, acceden a los chat y escriben lo que desean en realidad están absolutamente libres en el ciberespacio, aunque sus cuerpos estén encerrados.
Una moderna forma de actualizar ese pensamiento de Sócrates respecto a que la libertad espiritual es más importante que las rejas de una cárcel, ya que un hombre libre jamás podría estar preso, ni aún en la más horrorosa y estrecha cárcel. Para estos tiempos, aunque dejemos de lado la sabiduría y lo espiritualmente libre -que tanta falta hacen-, nuestros cerebros pueden permanecer libres mientras nuestros cuerpos están tras las rejas. Una posibilidad más de internet.
La idea, según la noticia de Diario Chañarcillo, era evitar que el joven chateara, y rompiera así con su reclusión. Lo sacaron de internet como una forma de evitar que esté libre en el ciberespacio.
Esta noticia nos plantea una disyuntiva sobre la cual jamás había pensado, ni leído noticias, ensayos o visto esbozada en algún lugar: los presos para estar realmente recluidos también deben tener como parte de sus rejas aislantes del mundo la desconexión de internet. Si están al otro lado de la brecha, navegando como cualquier cibernauta, tienen su blog, mail, acceden a los chat y escriben lo que desean en realidad están absolutamente libres en el ciberespacio, aunque sus cuerpos estén encerrados.
Una moderna forma de actualizar ese pensamiento de Sócrates respecto a que la libertad espiritual es más importante que las rejas de una cárcel, ya que un hombre libre jamás podría estar preso, ni aún en la más horrorosa y estrecha cárcel. Para estos tiempos, aunque dejemos de lado la sabiduría y lo espiritualmente libre -que tanta falta hacen-, nuestros cerebros pueden permanecer libres mientras nuestros cuerpos están tras las rejas. Una posibilidad más de internet.
8 comentarios:
No solo es una posibilidad de internet, sino de las comunicaciones en s'i.
Ac'a en M'exico ha pasado que les quieren cortar el uso de celulares. Porque ? Resulta que siguen dirigiendo cr'imenes desde la carcel, y entonces de que sirve tenerlos presos? La idea de encerrarlos, adem'as del castigo que significa, es retirar a los elementos que da~nan a la sociedad.
Hola, hola
Interesante el tema sobre si los presos pueden tener acceso a la web en su reclusión, da como para pensar...un asesino chateando... auch...
Chau, y sal2
La ley es la ley, la reclusión penal dice que pierdes tus derechos ciudadanos, tu libertad, tu posibilidad de participar de las cosas mundanas, en ver a tu familia, hacer negocios, todo eso y más.
Internet no está ajeno a eso.
Y pese a que soy el más entusiasta con las libertades digitales creo que un preso pierde esos derechos.
Para pensarlo antes.
Muy buen post Jessica.
Jessicucha el tema es peliagudo porque si bien yo también creo en las libertades digitales, al violar la ley pierdes ciertos derechos y si bien se podría pensar que el chat es una actividad inocua e inocente, bien se podría acceder por esta vía a acosos y hasta dirección de pandillas. No olvidemos que en las cárceles chilenas varios presos ya han incurrido en actividades de este tipo vía celular ¿por qué no podrían utilizar el chat para lo mismo?
La verdad es que estoy de acuerdo en que también deben incomunicarlo de chatear y otras posibilidades de operar, pero me parece que lo realmente relevante es que hoy la prisión incluye el ciberespacio y lo digital, que es una señal más de nuestros tiempos y que lo que entendemos por libertad es un concepto ahora más amplio que tan sólo las rejas.
Jessica,
Gracias por linkearme en tú blog. Me gusta que dejes mensajes en la grabadora de mi teléfono. Me gusta escuchar tú voz cuando vuelvo de madrugada a mi antigua casona de la esquina, solitaria y oscura, después de haber hecho ciertas cosas que sólo puedo dibulgar sobre un cálido oído como el tuyo.
Un beso,
Kristian Zahn
Jessica:
La libertad marca una brecha entre lo inconmensurable y lo cotidiano. Entrelaza el pensamiento crítico con la correlación etérea de los elementos diáfanos del comportamiento humano. No me cabe duda que un Chat en una prisión más que contribuir al afán inequívoco de la levedad, es un elemento perturbador que distorciona la metacognición y el eufemismo de todos los valores circunstanciales al fenómeno dicotómico del paradigma diacrítico alternativo.
¿Compartes mi criterio Jessy?
.
Depende mucho de que país estamos hablando, en paraguay por ejemplo existe un programa donde algunos internos tienen acceso a interet, son estudiantes universitarios, claro que acceden a correo electronico, pero existe un servidor y un flitro donde queda registrado totalmente la hoja de ruta, hay que controlar.
no es un juego es algo serio
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