lunes, octubre 17, 2005


“¿No serán todas las esperanzas de los hombres tan grotescas como éstas? Ya que dada la índole del mundo, tenemos esperanzas en acontecimientos que, de producirse, sólo nos proporcionarían frustración y amargura; motivo por el cual los pesimistas se reclutan entre los ex esperanzados, puesto que para tener una visión negra del mundo hay que haber creído antes en él y sus posibilidades. Una vez que resultaron desilusionados, no son constantes y sistemáticamente desesperanzados, si no que, en cierto modo, parecen dispuestos a renovar su esperanza a cada instante, aunque lo disimulen debajo de su negra envoltura de amargados universales, en virtud de una suerte de pudor metafísico; como si el pesimismo, para mantenerse fuerte y siempre vigoroso, necesitase de vez en cuando un nuevo impulso producido por una nueva y brutal desilusión”.

Ernesto Sábato, “Sobre Héroes y Tumbas”.
Quise compartir estas palabras de uno de mis escritores favoritos, Sábato, que me han dado una clave importante en torno a la esperanza y la desesperanza. La foto es mía, de un Jacarandá en la Universidad de Atacama.

1 comentario:

burtonbk dijo...

¡Grande Sábato! y no sólo tiene una pluma envidiable como novelista, sino también como físico, cuando era niña leí con un agrado enorme la Física de Sábato y Maiztegui y lo comprendí toooodo, si alguien tiene hijos pequeños la recomiendo a rabiar.