Hoy se celebra el día del cine en Chile, y también en la región de Atacama y por supuesto en Copiapó. Bueno, no es por ser aguafiestas pero me parece que es un tema interesante de analizar, en primer lugar por el cierre del Cine Alhambra, que en un post anterior comento, y en segundo porque me he dado cuenta que la situación de esta industria cultural en nuestra zona merece más que un comentario.
En este momento, en la región de Atacama no hay ningún cine funcionando. Me he dado cuenta en una conversación que es así. En Copiapó, capital regional, estaba el Alhambra con sus quinientas butacas, en Vallenar la Municipalidad se hizo cargo del antiguo cine que actualmente funciona como teatro y exhibe las películas distribuidas en el circuito nacional una vez a la semana. En Diego de Almagro no hay sala que cumpla esta función, mientras que en El Salvador, subvencionado por Codelco también está el sistema de una o dos filmes a la semana. En Chañaral no hay sala de cine, mientras que desconozco la situación en detalle en Huasco, Freirina y Alto del Carmen, pero tengo la impresión que nada hay. Caldera es un caso aparte, que revela parte de las contradicciones de la zona: tiene un festival de cine de lujo durante el verano, mientras que el resto del año no cuentan con acceso al séptimo arte. Comercialmente, a todas luces el cine no es un buen negocio en la región de Atacama.
Sin embargo tenemos audiovisualistas que hacen sus obras, que las muestran a través de proyectos Fondart u otros apoyos en una única función, que yo sepa jamás han estado en el circuito de distribución, obtienen premios en festivales y desarrollan una activa promoción que es destacada especialmente por autoridades a la hora de hablar de los logros en materia artística de nuestra región.
Curioso fenómeno, como para darle una vuelta a la situación de esta industria cultural en este día del cine.
En este momento, en la región de Atacama no hay ningún cine funcionando. Me he dado cuenta en una conversación que es así. En Copiapó, capital regional, estaba el Alhambra con sus quinientas butacas, en Vallenar la Municipalidad se hizo cargo del antiguo cine que actualmente funciona como teatro y exhibe las películas distribuidas en el circuito nacional una vez a la semana. En Diego de Almagro no hay sala que cumpla esta función, mientras que en El Salvador, subvencionado por Codelco también está el sistema de una o dos filmes a la semana. En Chañaral no hay sala de cine, mientras que desconozco la situación en detalle en Huasco, Freirina y Alto del Carmen, pero tengo la impresión que nada hay. Caldera es un caso aparte, que revela parte de las contradicciones de la zona: tiene un festival de cine de lujo durante el verano, mientras que el resto del año no cuentan con acceso al séptimo arte. Comercialmente, a todas luces el cine no es un buen negocio en la región de Atacama.
Sin embargo tenemos audiovisualistas que hacen sus obras, que las muestran a través de proyectos Fondart u otros apoyos en una única función, que yo sepa jamás han estado en el circuito de distribución, obtienen premios en festivales y desarrollan una activa promoción que es destacada especialmente por autoridades a la hora de hablar de los logros en materia artística de nuestra región.
Curioso fenómeno, como para darle una vuelta a la situación de esta industria cultural en este día del cine.
3 comentarios:
En mi blog,reflexione acerca de las ventajas de vivir en provincia, pero esta es otra cara de la moneda, la minima opcion cultural que nos ofrece esta cálida región de Atacama,ya no tenemos cine, no llegan buenas obras teatrales ( sólo los bodrios de Mantos de Oro)es penoso de verdad.
Comparto todas tus apreciaciones.
Veronica
Hola. Que lata que ya no esté el Alhambra.. llegará algo nuevo?. No estoy muy informado sobre esto, es que ahora estoy en Antofagasta, pero en uno de estos días preguntaré por ahí que fue lo que realmente pasó.
Chauuu, salu2
hola, me gusta mucho tu blog, eres muy inquieta, te quiero mucho cristian Muñoz
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