jueves, enero 12, 2006

Mis nueces para el amor



“Hay que salvar esos recuerdos
Para salvarte a ti”


Mi amiga Burton siempre me había dicho que tenía que verla. Y uno de estos días sucedió naturalmente, casi accidentalmente, ya que la transmitían en uno de los canales del cable. La película tiene una textura que acompaña muy bien la historia de los personajes, de Alicia y Marcelo, que se conocen después del recital Adiós Seru Giran, se enamoran, pero ella decide volver a su pareja que la acompañaba en sus afanes políticos-izquierdosos de la época. Se separan sin valorar el amor. Años después se reencuentran primero en España, exiliada ella y él joven profesional en camino al éxito. Luego en Argentina viven plenamente la historia de amor que el reencuentro le da mayor magia. Pero como dice la narración, Marcelo no habría podido tirarse sin red en esa relación, dejando su matrimonio e hijos por el amor.
Ya con Alicia en crisis, la hija pide ayuda a Marcelo, con ciertas dudas respecto a si se trata de su verdadero padre. Alicia enloquece y el matrimonio de Marcelo cae por su propio peso, demasiado tarde ya para una historia que Marcelo decide igual vivir con la única mujer que ha amado en su vida.
Es una historia de amor, entre Alicia que ha vivido la dictadura argentina y el exilio, su hija noventera que no entiende demasiado la vida en su país y las marcas que lleva producto de las decisiones de sus progenitores y de la ferocidad de los tiempos que desaparecieron a su padre.
Las nueces ayudarían a tener vigor para hacer el amor, pero la abuela de Alicia también decía que eran necesarias alcauciles para el olvido. A Alicia y Marcelo nunca le funcionaron las alcauciles.
La sugerencia de mi amiga tiene que ver con una vieja historia de amor que viví con el que fue mi primer amor, a los quince años. La historia es larga, porque yo me fui de la ciudad, y años después volvimos, antes que yo entrara a la universidad, y ocurrieron miles de cosas, y volvimos a la distancia cientos de veces, cientos de años y vacaciones que me arrancaba para estar algunos días a su lado. Cometí la infidelidad de casarme con otro, claro habíamos terminado antes y yo escogí. A los meses de separada, él trató de ubicarme y yo viajé a casa de mi hermana y finalmente nos contactamos y volvimos a revivir la historia que nuevamente falló. Por falta de compromiso de él y mía. Porque nunca nos decidimos a cambiarnos de ciudad, y dejar lo demás a un lado, estudios trabajos, tanta cosa. Con él aprendí a amar, pero entonces aprendí mal.
Todo esto no viene por la película, si no por una conversación que anoche tenía con la que fue una de mis profesoras en la universidad, que entre trago y música conectábamos con algunas historias del pasado. Ella, al igual que yo, hoy está con pareja y feliz. Pero sabe muy bien que eso no es fácil, que para ello no podemos repetir los errores del pasado.
Yo le explicaba que aprendí en determinado minuto que el amor es una decisión también, y un compromiso profundo con la otra persona. Dejar de ser la mujer racional que siempre decidía por los estudios, por el trabajo, por la familia, porque no sé quién me enseñó que todo eso estaba primero. Cuando le di la importancia a la mujer que necesita también amar y debía hacerlo, me reconcilié con el amor, y tuve fuerzas para no volver a necesitar alcauciles para el olvido, que por lo demás no existen en Chile.

PD. La película tiene algunas curiosidades. Alicia y Marcelo son interpretados en juventud por Malena Solda y Nicolás Pauls, y adultos por Gastón Pauls (hermano de Nicolás) y Ariadna Gil.

8 comentarios:

Barbaroja dijo...

Qué intensa y linda historia esa, Jessica... parecida a la de El amor en tiempos de cólera, de García Márquez... el pudo ser ¿cómo habría sido?... fuerte eso... respecto a la película, la tengo que ver... me han hablado mucho de ella...

Saludos y que bueno que estés de vuelta en la blogósfera... ¿Cómo sigue la jaqueca?

Anónimo dijo...

"Nueces para el amor, alcauciles para el olvido" sin duda suena mejor que "nueces para el amor, alcachofas para el olvido".

Una excelente película de amores y reencuentros, lo marcado de las deciciones que eran tan importantes en tiempos de dictadura sobre ser combatiente o seguir el camino como los normales. El uso del color que a medida que la pelicula pasa y que el ambiente es más triste se va volviendo menos colorido (la primera vez que la vi crei que estaba mal la pelicula jajjaa despues me dicuenta que no era así). Otra película que aborda un tema parecido es "Mais Uma Vez Amor" con un poco mas de humor.

Saludos

burtonbk dijo...

Ja sabía que te iba a gustar y que te rememorarías al pasado. Sin embargo sé que ya no necesitas de ayuda para reconciliarte con el amor, pues dejaste atrás los malos amores, hoy estás formando una relación sana y eso me pone muy feliz. Bueno tú lo sabes y nuestro apurado almuerzo algo tocó de aquello
un abrazo y ojalá que vuelvas a pasar pronto por acá, pues se te extraña y mucho

Nora Báez dijo...

Jessica: Si supiera cuànto signifca para mì la pelìcula Nueces para el amor, es el vivo retrato de mi vida. Por esas cosas, entrè a su pàgina y debo decirle que me emocionè mucho. No creo en las casualidades si en las causalidades y entrè en un momento bastante especial para mì.
Le dejo un beso grande, la estarè viendo.
"LO QUE PUDO HABER SIDO NO EXISTE"

Claudia dijo...

La vi en febrero 2005, gran película. Te plantea preguntas del tipo ¿Puede un amor adolescente recordarse siempre? ¿Existen las casualidades?...A pesar de todo el amor de Alicia y Marcelo no se logró borrar y el destino los volvió a cruzar en varias ocasiones. Es una historia de encuentros y desencuentros, también es una historia de esperanza. Gran historia, y una bella forma la tuya de recordármela.

Saludos Claudia

aguirrebello dijo...

Debo reconocerlo: medio que me hizo llorar esa peli. Emotiva.
Un abrazo, Jessica.
A

Mistral dijo...

No la he visto... pero espero hacerlo pronto. Sólo puedo decir una cosa. En la vida te puedes arrepentir muchas veces y después seguir sintiendo dolor. Pero el dolor de un amor imposible no se supera. A mí me costo 8 años seguir el juego del dolor. Pero como tengo buena memoria nunca dejé que se me olvidara lo que me hace bien, y ha sido ella, con la persona con quien estoy. Fue unos de mis primeros amores de juventud y hoy la tengo a mi lado.
Si me preguntas sí sufrí durante su lejanía, sería imposible escribirlo, pero hoy ya todo está como lo soñe aquel años atrás.
Nunca dejes que tus sueños de escapen, porque la vida tiene la gracia de perseguirlos, ni tampoco te olvides de agradecer cuando lo tienes entre tus manos y cuerpo... es lo mejor.

Saludos....
FAAA

burtonbk dijo...

Ya pues actualiza jessicucha!!!