sábado, marzo 11, 2006

Con la banda puesta


Bueno, los ritos son importantes, pero se me había olvidado. Este sábado tenía programada una tranquila mañana de descanso, después de una semana de más de doce horas diarias de trabajo, y con mis hijos con su padre. No pensé en ir al acto que en la mejor sala de la ciudad se haría para en primer lugar efectuar el cambio de mando regional entregando la intendencia a Julieta Cruz (raro que se haga minutos antes que el de la presidenta, ya que lógicamente la presidenta nombra a la intendenta y si aún no es presidenta ¿cómo va a nombrarla? se entiende que es sólo por razones de imagen) y luego transmitir por video conferencia el cambio de mando presidencial.
Pensaba que sería algo más, de esas tantas cosas que ocurren en el escenario, en el país, como una función por la que vamos pasando y no hemos sido especialmente invitados, así que nos detenemos a mirar un rato, saber que existe y luego seguimos en lo nuestro, la vida privada, las preocupaciones, los deberes, los placeres, en fin. Y no es que no me guste Bachelet, hasta participé en su campaña y deseaba con mucha fuerza que presidiera el país.
Pero he caído atrapada en la conciencia de la historia, en el peso del momento en que le ponen la banda, en que le gritan "Michelle, te queremos" y ella encantada responde con sus manos en el corazón y esa sonrisa que la ha llevado por caminos que al parecer no esperaba transitar. Me he emocionado con su emoción, al mismo tiempo que recordaba al país donde Pinochet era el personaje válido que entregaba la banda a Aylwin-la piocha más exactamente- y en ese símbolo terminábamos de aceptar cierta derrota, pero en un Chile asustado, también nos atrevíamos a soñar que la realidad podía ser distinta. Especialmente aquellos que no sabíamos más que por los libros lo que era la democracia. Sonaba bonito.
También recordaba el país que casi eligió a Lavín, con un Lagos que comenzaba a gobernar en medio de las críticas y que debo reconocer tuvo una excelente estrategia, donde el manejo de los símbolos y una buena dosis de política nos dejó un país distinto, donde lo que más aprecio como legado de Lagos es que se escribirá una historia razonable, donde la dictadura dejó muertos, torturados y no fugados con sus amantes al extranjero. Y que hoy todo el mundo entiende que todo eso está mal.
Puedo aún tener muchas disconformidades, ver aún injusticias sociales, ecétera, pero este país en la que una mujer puede gobernar -además sin tener marido- me gusta mucho más.

6 comentarios:

aneroland dijo...

Bueno mis felicitaciones ... porque igual con una presidenta como ella pues se dice que ganamos las mujeres... es lo que dice la gente.
pues le deseo mucha suerte a Bachelet y que cumpla todo lo que prometio al pais, pues ella no era mi favorita , pero es así la democracia.

Buen articulo

Oscar Flores dijo...

Concuerdo contigo respecto a la visión de Lagos. Creo también que la elección de Gobernadores fue tan "en la hora" que en el caso de El Loa, simplemente la ceremonia de cambio de mando no se pudo hacer porque a la nueva gobernadora le avisaron en Santiago sobre su nueva pega... y en una micro.

Saludos...

Cosas que pasan dijo...

Hay que soñar en que todo será para mejor. respecto al cambio de mando, hay que tener en cuenta que sólo es un ceremonia ritual. En términos legales, de acuerdo a la constitución y las leyes, Bachelet asumió a las 00:01 del día 11 de Marzo y lo demás... es sólo un rito.

Saludos
Y suerte

aguirrebello dijo...

Me emocionó el hecho histórico, el abrazo Lagos - Michelle...

Tengo confianza.

Abrazo,

AA

Omar Orellana dijo...

Ojalá Chile sea diferente cuando Michelle entregue la Banda. Al menos hay esperanza...

Enzo Antonio dijo...

un dia increíble, lleno de emoción y llegado el momento, cuando Lagos entrega la banda, y Frei se la coloca a ella, el abrazo de Lagos y Michelle, el himno nacional, fue todo muy solemne, inolvidable.