martes, mayo 02, 2006

Continúan temblores


Escribo un martes en la mañana. Son cerca de las diez y quince, estoy en el trabajo, en un segundo piso que se mueve suavemente con los ya tres temblores que esta mañana hemos sentido. Al lado de este edificio hay una escuela, que con su alarma ante los sismos me hace pensar que los niños y niñas no deben estar pasándola demasiado bien y que muy difícilmente se están logrando concentrar con tanta evacuación de emergencia.
Pienso en mis hijos, que deben estar en lo mismo en otras escuelas y me cuestiono si habrá sido una buena decisión el haberlos enviado a clases. Todos queremos que la vida siga como siempre, y alterar nuestras rutinas es darnos por vencidos al miedo, de algo que no sabemos si va a ocurrir, porque los temblores como están hasta ahora no representan demasiada amenza. La rutina es una muestra de normalidad, que aleja la idea que va a pasar algo mayor.
Gracias a los que han comentado y han tirado buenas vibras. Resumiendo los últimos días, el domingo recién pasado tuvimos 170 temblores, pero la mayoría de ellos no fueron percibidos por la comunidad. Llevamos más de 21o sismos hasta ayer, el mayor de ellos fue de 6 grados escala mercali la tarde del domingo.
El lunes llegó un equipo de sismólogos de la Universidad de Chile y de la Oremi, y están reforzando la red de sismógrafos, a través de los medios nos enteramos de las interpretaciones a este fenómeno llamado enjambre sísmico, que en 1973 también se produjo. Esa vez no pasó nada más, mientras que en televisión vi a uno de la Oremi decir que para el terremoto de Santiago del 83 también se dio una situación como ésta.
Lo más complejo de todo esto es la reacción del cuerpo, esa que nos heredaron nuestros viejos antepasados que necesitaban sobrevivir ante tanto peligro, y hoy nos hace generar adrenalina y una sensación de alerta nada agradable. En fin. Sólo espero que deje de temblar pronto.

7 comentarios:

indemne dijo...

Ojalá que deje de temblar pronto y que el asunto pase sin sobresaltos, tal como el 73 (como cuentas tú misma). Del terremoto del 85 en santiago me acuerdo apenitas, pro no me olvido del momento mismo. Ese fue el año en que llegué a Santiago. Llevaba 5 semanas acá. Vaya recibimiento.
Saludos Jessica y suerte en todo.

Traveler dijo...

Bueno suerte y ánimos entonces...

Mistral dijo...

Tal como explicas lo de la adrenalina...es lo único que se me viene a la mente. Nunca me han gustado los movimientos del mundo. Pero lo que más odio es el ruido ensordecedor que hace el terremoto.
Es de ultratumba.
Tal vez venga a colación el dicho... si el rio suena es porque piedras trae. Esperomos que no sea ese el caso.
Saludos.
FAAA

Anónimo dijo...

Eris hombre o mujer.
Saludos

aguirrebello dijo...

Parece que ya se ha calmado algo la cosa.

Un abrazo a los habitantes de mi querida región atacameña.

AAB

Unknown dijo...

Decidí subir al blog un pequeño poema que construí hace un tiempo basado en tu tierra. O Mejor dicho, basado en una de las momias de allá. En parte, por todo esas sacudidas en tu región que nos han tenido a todos pendiente de lo que pasa allá. Ánimo, y ojalá que todo pase pronto.

Anónimo dijo...

Animo y tranquilidad, nosotros por desgracia tenemos temblores casi todos los dias... y el 20% de lo terremotos anuales mas graves en todo el mundo los sufrimos aqui. Pero se acostumbra uno y lo llegas a tomar como algo normal. Cuidate.