martes, septiembre 12, 2006

Otra forma de violación



(Nota sacada de La Nación)
Mark Lawson The Guardian
En un mundo de urgencia mediática, la mayoría de las fotos que aparecen en los diarios ha sido tomada a lo más 24 horas antes. La excepción son los jóvenes que mueren o desaparecen y que siguen mostrando las mismas sonrisas durante días, luego por años e incluso décadas. Imágenes de tres de estos niños perdidos fueron irradiadas por el mundo hace una semana: Jon Benet Ramsey, asesinada en 1996; Natascha Kampusch, secuestrada en Austria en 1998 y Liam Hogan, muerto hace un mes cuando su padre saltó con él desde el balcón de un hotel en Creta. Si los periódicos tuviesen sonido, en estas páginas se escucharían los Lieder de los Niños Muertos de Mahler.
Este impulso hacia los retratos de los jóvenes idos proviene de la percepción de que existen pocos dolores más grandes para los padres que sobrevivir a sus hijos y se ve alentado por la costumbre de los medios de señalar que la cifra de muertos en un ataque militar o accidente aéreo “incluye a muchos niños”.
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5 comentarios:

Mistral dijo...

Los elementos de que hacen una noticia jugosa son siempre vicerales. No tienen ley ni norte. Avnazan sin medir las consecuencias de sus actos y muchas veces sólo con el afán de lucrar.
Pero cuando entramos en terreno infantil. Las cosas se complican y dañan más porque con eso no se juega.
También violamos a la humanidad cuando no nos preocupamos de ella. De sus males o ni siquiera nos tomamos un minuta para pensar que hay seres que sufren.
Saludos de Stgo.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

gracias por ocuparte de los niños.

Anita dijo...

Ufff, no sabes lo que me impresiona tu post. Justamente viví in Situ la locura mediática que ha provocado el caso de N. Kampusch y de verdad que me duele la falta de sensibilidad, las lecturas superficiales y especulaciones espeluznantes que los medios alimentan del drama al que sobrevivió esta niña. Super oportunas tus palabras. Un abrazo

Anita dijo...

(me refiero a tu cita a la nota de la Nación, ejem)

Oscar Flores dijo...

Bueno, veamos un ejemplo latente de esta realidad, pero en TODOS LOS CASOS. Basta ver una edición de Meganoticias para ver que todo tiene un apelativo morboso... es algo casi macabro.