lunes, junio 12, 2006

La mala pata



¿Han sentido alguna vez que era uno de esos días en que simplemente era mejor no levantarse? Eso fue precisamente lo que debí haber echo el miércoles pasado, pero esa mezcla de responsabilidad, escepticismo y el impulso de seguir con la normalidad que siempre uno lleva adentro, me llevó a levantarme y a ir a trabajar.
Algo duro, ya que llevaba varias noches de trasnoche básicamente producto de los insomnios de Eduardito, que estaba enfermo e insommne. Cuento corto, en la tarde y después de desoír las recomendaciones de casa de pedir permiso o algo así debido a mi estado calamitoso, me caí en el primer piso del edificio, en pleno cemento, dejándome un dolor en el pie que pocas veces he sentido.
Me hice la valiente y después de un buen rato para lograr afirmar el pie, subí a la oficina, realicé lo más urgente hasta que el dolor me lo impidió y terminé en la mutual de seguridad, donde el doctor dijo que no era grave, ya que no había fractura. Así que he estado en reposo, me perdí un cumpleaños el sábado al que tenía hartas ganas de ir y me he movido poco de la casa. Nada de paseos, salidas, ejercicios, etc.
Eso sí el viernes fui a trabajar y descubrí que las escaleras no son nada de amigables para quienes tienen una mala pata. También que el dolor es persistente, y te vuelves conciente de lo importante de tu cuerpo cuando te falla.
Lo bueno es que el día que estuve en cama pude leer harto, y el fin de semana he visto dos documentales, dos películas, he tomado mi vieja agenda de citas y me he dejado llevar por la inercia. Después de todo, no ha sido tan mala pata.

3 comentarios:

Oscar Flores dijo...

Pucha Jessica, ojalá te recuperes pronto. Supongo que es super complicado hacer TODO lo que tienes que hacer con esa patita media mala. Tienes a alguien que te ayude?

Cuídate!!!

indemne dijo...

Hola, espero que te recuperes pronto de la mala pata. Y qué bueno que la obligación de estar en reposo haya sido provechosa.

Con respecto al último texto de mi blog, quería contarte que no estoy haciendo una defensa al realismo en la pintura, sólo tomé el retrato que me hizo una amiga (que por cierto me encanta) como excusa para hablar del tema del "doble". Le contaba a alguien más (con casi estas mismas palabras) que lo escribí pensando en Heráclito a diferencia de otra idea de "doble" que también me interesa, que es la de Borges, que es más bien metaliteraria. Esta otra (la que usé) tiene que ver con que yo, aparte de no ser el mismo de mi retrato (espacio cultural v/s espacio natural), tampoco soy el mismo que mi amiga intentó retratar (Heráclito: "todo fluye"). Ahora, parece que no logré expresar esa idea, porque varias personas lo han tomado justamente por el lado de que lo has tomado tú.

Ya, creo que me puse latero. Ojalá que te mejores pronto.
Saludos.

Eduardo Jorquera dijo...

Que mala suerte, le deseo una pronta recuperación. Aprovecho para agradecer sus comentarios en mi blog.
Adiós, recupérese pronto...